Por Sergio Daniel Peyssé / peche1503@hotmail.com
“No se ganó jugando al nivel de partidos anteriores, pero se ganó, y eso es indispensable en la mentalidad de un equipo que va puntero y cuya única meta es ascender”.
Con el “Tanque” de reserva, pero fue triunfo al fin. Luis Vila ingresó cuando había pasado casi media hora del segundo tiempo, y en el tercer minuto de descuento, en la única que le quedó “mansita” en el área enemiga, le dio el triunfo a Olimpo sobre Desamparados de San Juan, un 2-1 tan sufrido como festejado.
“En los papeles se podía llegar a decir que era un rival accesible porque estaba último, pero estos encuentros, muchas veces, se tornan tensos y complicados, sobre todo porque la misma ansiedad y el hecho de querer ganar en el primer ataque, te hacen enredar y confundir”, sostuvo el centrodelantero tornquistense, que ya lleva dos conquistas con el aurinegro en este Federal A: marcó en el 3-2 contra Liniers de visitante y en el 2-1 del último domingo.
“Desamparados se cerró atrás, se hizo fuerte en los despejes y en el juego aéreo y fue difícil entrarle. Aunque machacamos tanto que al final tuvimos premio”, reconoció quien vio acción en los 11 partidos del aurinegro en el certamen (en 7 de ellos como inicial).
Olimpo esbozó apenas algunos chispazos frente al “Víbora” sanjuanino, no jugó bien, pero tuvo la fortaleza anímica como para reponerse a un golpe inesperado, como fue el 1-0 del visitante, para dar vuelta la historia pese a las ausencias y a los tres cambios obligados que debió hacer el DT Carlos Mayor.
¿Olimpo sintió la presión de tenerle que ganar al último sí o sí y como sea?, ¿extrañó a jugadores titulares que venían rindiendo a pleno y le dejaron altísima la vara a sus reemplazantes?, ¿le estaba resultando raro que Guille todavía no se había disfrazado de Aladino?, fueron las preguntas que me surgieron mientras escribía el análisis del cotejo disputado en el Carminatti.
“Hubo bajas de jugadores que venían jugando a gran nivel, es cierto, pero el equipo hizo un gran desgaste y quedó demostrado que, entre quien entre, la estructura colectiva no se resiente. Desamparados apostó a los pelotazos para el 9, no tuvimos espacios, fue un partido bastante distinto a los que ya habíamos sostenido de local”, explicó Vila.
—¿A qué te referís?
—Los que vinieron a nuestra cancha tuvieron una postura más abierta, incluso Juventud Unida de San Luis, que nos sacó un empate con su arquero (Federico Cosentino) como figura, se animó a más. Desamparados trabó el trámite hasta donde pudo, pero fue mérito nuestro no conformarnos nunca.
—¿Cómo se siente ser el vanguardista de la Zona con 6 puntos de ventaja sobre el que va segundo (Villa Mitre)?
—Es una responsabilidad muy grande estar en la cima de la tabla, pero el equipo se encuentra con mucha confianza, a tal punto que, aún perdiendo y frente a cualquier planteo táctico del oponente, sabe que va a ganar. Contamos con variantes y mucho potencial como para ilusionarnos con goles; en cualquier momento podemos desequilibrar.
“No sé si somos el mejor equipo del Grupo, internamente nos sentimos fuertes, sobre todo en lo mental. Antes de cada partido la motivación es absoluta, de los que entran y de los que apoyan desde afuera. No pensamos en lo que hacen los demás, estamos enfocados en los nuestro, en ganar siempre y en no perder nunca”.
—En el gol, te la bajó “Tincho” Ferreyra y te quedó justo para la derecha: fierrazo y adentro.
—Sabía que una me iba a quedar, pero avanzaba el tiempo y los centros pasaban de un lado al otro. Contra Liniers también me quedó una boyando y linda para definir. A veces pienso que estoy para eso, para hacer goles, pero siempre me interesa que el equipo gane, progrese y se acerque al objetivo. Como goleador no soy egoísta; lo más importante es estar donde querés estar y que des todo por el bien de la camiseta que estás defendiendo.
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