Por Redacción de La Nueva.
Uno de los jugadores que jerarquizan el torneo de Primera local es Ramiro Heinrich, quien tras pasar por Napostá y 9 de Julio regresó a Villa Mitre.
«La verdad que estoy muy feliz de haber vuelto. Se hacen bien las cosas. Este año también quise algo de tranquilidad. Uno de los dirigentes siempre me decía que iba a retirarme en Villa Mitre, así que vamos a ver… No me pongo plazos, pero cuando me fui hace dos años pensé que no iba a volver», admitió.
El tornquistense, quien cumplió 37 años el último domingo, participó en «El Diario Deportivo», que se emite de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.
En los últimos dos años Heinrich fue campeón y, también, estuvo luchando para evitar caer en la zona permanencia.
«El primer año con Napostá fue muy bueno. Uno toma dimensión después de un tiempo, porque el torneo lo ganamos de manera muy contundente», resaltó.
«Y con 9 de Julio -agregó- no salió la apuesta. Me sirvió para crecer, fue un aprendizaje. Lo padecí muchísimo. Aunque, en definitiva, se cumplió el objetivo de seguir en Primera».
Respecto del presente con el tricolor, sabe que el objetivo es intentar defender el título obtenido en el último torneo.
«Uno sabe que estando en Villa Mitre hay que pelear arriba. El primer objetivo sería estar entre los cuatro y jugar una final», asumió.
Este miércoles recibirán a Napostá, en el único cruce entre ganadores que tendrá la segunda fecha de Primera.
«Tenemos que ganar. Napostá es uno de los planteles que más y mejor se reforzó, pero jugamos de local y eso es importante», señaló.
En cuanto a su futuro y pensando en una vez que se retire, dijo que no se ve como entrenador.
«Hay que tener cierta personalidad, sobre todo al momento del armado de un plantel. En cuanto a conocimiento, he tenido a varios de los mejores entrenadores de acá de Bahía, y creo tenerlo, pero después hay que saber aplicarlo», entendió.
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