Nicolás Pisandelli: “Quiero ser la primera persona en silla de ruedas que ascienda al cerro Tres Picos”

«La idea es concretar el objetivo en etapas», contó Nicolás sobre el gran desafío a iniciar este año. Fotos: gentileza Nicolás Pisandelli.

Por Ricardo Sbrana – rsbrana@lanueva.com

“Las limitaciones se las pone uno mismo”, afirma Nicolás Pisandelli, el bahiense que se mueve en una silla de ruedas y apura el objetivo de ascender el cerro Tres Picos. Y hay que creerle: a los 21 años ya es instructor de natación, va camino a serlo también de musculación y en un futuro cercano se recibirá de profe de Educación Física.

Se aferró al deporte para sobrellevar una afección de nacimiento en la médula espinal. Siente una pierna, la otra no. Lo cual no le impide probarse en actividades que no requieren la silla, como la misma natación o escalada deportiva, por ejemplo.

“A full con los deportes, me encantan. De chiquito arranqué, por necesidad más que nada, con natación. Algo tenía que hacer y elegí natación porque me iba a ayudar con mi patología. Le agarré cariño al agua y sigo hasta el día de hoy. En 2012 conocí DUBa. y me metí en básquet. Y cuando DUBa. amplió sus deportes pude hacer básquet, tenis y tenis de mesa. También hice ritmos latinos en algún momento”, contó Nicolás.

“La natación es un deporte amplio que ayuda mucho. Hoy es la disciplina que más me apasiona. De hecho fui a competir a los Bonaerenses. Fui dos veces: una en 2018 y otra en 2019. En la primera fui medalla de Plata y en la segunda de Oro”, recordó.

“De chiquito hice kinesiología pero hace unos años dejé. Lo hice más que nada para mantener las piernas en movimiento y no perder músculo. Pero me resultó muy repetitivo y me terminé aburriendo. Ahora por mi cuenta en el gimnasio hago algo de piernas como para no perderlas del todo. La kinesiología es, más que nada, para mantener las piernas en movimiento», agregó.

La mentalidad y la disciplina que lo impulsan a concretar cada objetivo, son inspiradores en días en los que la sociedad no da más, tras casi un año y medio de restricciones.

“Las limitaciones se las pone uno mismo. Está bien, como sociedad no estamos tan preparados para personas con sillas de ruedas por ejemplo. Pero está en cada uno ingeniárselas para adaptarse… Cuando alguien dice `Yo no puedo´ es porque así lo quiere. Si te la rebuscás, terminás pudiendo. El mensaje sería intentarlo y nunca dejar de moverse”, aseguró.

“Cuando recién arrancó la pandemia entrené en casa. Me armé un mini gimnasio con materiales que tenía y trabajé en esas condiciones”, dijo Nicolás.

Será el primero

Y con esa actitud ante la vida viene la apuesta a otro gran objetivo para este 2021. A cumplir por etapas. Paciente y despacio. Quiere subir el Tres Picos.

“Con un grupo de profesores, Branco Kees y Matías Millán, salió la idea de convertirme en la primera persona en silla de ruedas que ascienda al cerro Tres Picos. Lo cual es bastante complicado”, admitió.

Necesitará un medio de movilidad especial. Pero ese fue, también, un obstáculo resuelto.

“A una silla de ruedas vieja que tenía le acoplamos un cuadro de bici y una rueda grande adelante. Por ahora estamos probando. La armamos con mi papá (NdR: Pablo), quien hizo todo el trabajo de soldaduras porque sabe de eso”, afirmó.

Ya hicieron una visita exploratoria a la base del emblemático macizo de la comarca serrana, sitio que por otra parte Nicolás no conocía.

“La idea es concretar el objetivo en etapas. Viajar varias veces y probar, subiendo cada día un poco más hasta que se logre. A medida que viajemos, iremos evaluando también los obstáculos que se vayan presentando para poder resolverlos”, agregó.

“Ya fuimos una vez, con la silla común. Y la verdad es que mucho no pude avanzar. Al margen de esto, el lugar es muy lindo y creo que se podrá», aseguró.

«Pero será por etapas. Sé que va a costar, pero las cosas que me costaron las he podido superar con constancia y varios intentos. Hay que soñar también…”, enfatizó.

«Vengo bien»

Nico cursa el segundo año de la carrera de Educación Física en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 86 «Valentín Sayhueque».

“Vengo bien. Desmotivó un poco la virtualidad, pero estoy tratando de ir lo más al día posible. Ahora es todo teórico. En general lo práctico va contado desde el lado teórico. En cuanto a mí en la silla de ruedas, adapto las clases si se puede. Y si no se puede, la práctica va como la virtualidad: contarlo desde el lado teórico”, explicó.

Lógicamente en este camino elegido por Nicolás existen pilares.

“Mi apoyo permanente son la familia y las amistades que estuvieron siempre. Me persiguen para que no afloje», dijo.

Entre ellos alguien que también lo acompaña en el proyecto del Tres Picos.

«Existe un profesor que fue quien me empujó a estudiar Educación Física. Porque las trabas me las ponía yo. Le decía que no me iban a aceptar. Pero él me llevó al Instituto, preguntamos y me aceptaron. Hoy en día estudio Educación Física por esa persona, Branco Kees”, agradeció.

La construcción de un futuro profesional que marca una continuidad con aquella pasión por los deportes que forjó desde chico.

“Siempre me relacioné mucho con el deporte. Trato de mantenerme en movimiento siempre: salir, andar en la silla. Me gusta ir a alguna senda, al Parque de Mayo… Trato de ir por lugares que me permitan circular con la silla”, indicó.

A pesar que se avanzó en lograr una ciudad más inclusiva, todavía existen numerosos obstáculos en la vía pública de la ciudad para facilitar la movilidad de personas con alguna discapacidad.

«Estamos muuy lejos… Hay un montón de cosas por hacer. Por ejemplo debería ser reglamentario que todos tengamos un caminito en la vereda para poder circular. Con silla de ruedas o con cochecitos de bebé, por ejemplo. Hay veredas que tienen escalones. ¿Cómo los pasás? Las rampas en las esquinas…”, concluyó.

Nicolás Pisandelli: una historia de superación. Entre tantas, sí, pero de esas que hoy se necesitan tener presentes a modo de ejemplo y mantener viva la esperanza.

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