Cuando uno pasa por ciertas urgencias de salud se pregunta cómo será contenido y asistido, está vez me tocó a mi y bueno, decidí recurrir al Hospital de Tornquist.
Me encontré con un hospital que dejo todo por mi bienestar. Desde Bruno Zacconi y Romanela Bergesio pasando por Carla Andreotta, también Cristina Ebertz, médicos de guardia, enfermería (vocación, esmero, ocupación, contención), auxiliares, laboratorios, equipo de psicología, nutricionista y cocineras (por Dios que bien que cocinan).
A Gonzalo Gómez y a mi querida «Rusa» Schwab (impecable), ecodopler, placas, análisis de sangre, mediciones.
Tenemos un hospital de excelencia al cual estaré eternamente agradecido, completo en especialistas y estudios y si no lo tienen, lo consiguen.
Párrafo aparte para las compañeras «Viky», «Brune» y Carla (a la distancia) que me demostraron estar al pie del cañón, siempre.
A Marisa Abelaira, Marcela Zacconi y Daniel Seweald por incondicionales.
Pensé que estaba solo, que equivocado que estaba.
También mis primas, hermana y mi vieja.
Me sentí querido, contenido, protegido y mimado por todos.
También agradezco todos los mensajes, llamadas y visitas recibidas de basquet, de newcom, de la vida misma.
Ya estoy en etapa de recuperación, en casa ,como Dios manda.
Sergio Pettorosso
Feliz de vivir en el distrito más lindo de la Provincia de Buenos Aires
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