Villa Mitre y Ramiro Heinrich, en otra final: «Era para lo que vine y ahí estamos; hay que disfrutarlo»

Por Mikel Iñurrategui de La Nueva.

Fue otro partido. Poco se pareció el juego de ayer, al primero protagonizado por Villa Mitre y Napostá en la semifinal del torneo de primera división del básquetbol local.

El segundo punto disputado anoche en el José Martínez tuvo otra tónica, lejos de aquel con doble suplementario, aunque con el mismo vencedor.

Es que el tricolor esta vez mostró una mejor versión y anuló muchas de las buenas virtudes del equipo de la avenida, para imponerse por 73-62 y meterse en la final en busca del bicampeonato.

Enfrentará, ni más ni menos, que a Olimpo.

Aunque eso será tema para más adelante.

Lo cierto es que ayer el equipo dirigido por Emiliano Menéndez fue sólido atrás, tuvo pasajes de buen juego adelante y aprovechando su larga rotación llegó a sacar 18 de luz. Y aunque tuvo que soportar el último embate de un muy buen equipo como Napostá, se apoyó en ese colchón de ventaja que había logrado y terminó cerrando de buena manera el juego.

«Lo mejor que nos llevamos es que por momentos estuvimos muy sólidos, defendimos un montón estando todos muy metidos. Eso fue lo más positivo, después pudimos sacar una diferencia importante, que en un partido de no tan pocos puntos, fue muy buena», reconoció Ramiro Heinrich, una de las grandes figuras del triunfo.

El primer cuarto fue parejo y cada uno mostró sus cartas.

El dueño de casa esta vez sí pudo sacar buenos dividendos del juego interior con Ramiro como abanderado.

El tornquistense sumó lo propio y, además, hizo jugar a De Pastena, quien supo aprovechar lo que el juego le daba cuando la defensa cargaba por sobre su compañero. Entre ellos sumaron 12 de los 15 puntos del tricolor en el parcial.

Enfrente, Napostá volvió a apostar al juego exterior y con Muzi enchufado (3-4 en el primer chico) armaron un primer cuarto gol a gol: 15-13.

Luego, el dueño de casa, encontró respuesta en su largo banco y sumó con Alem (7), Alfonso (4) y Lorca (2), a la par que siguió ajustando atrás.

Mientras tanto, Napo siguió buscando con triples, ante una pintura en la que cedía en centímetros y talla, y no encontró buenos números. En parte, por verse obligado a lanzar algunos tiros incómodos y de bajo porcentaje.

De hecho, el equipo dirigido por Fabricio Piccinini falló los 7 intentos externos del segundo cuarto y redondeó el primer tiempo con 3-15 desde afuera y sólo 7-17 en dobles.

Eso hizo que anotara 12 unidades en el segundo parcial y que Villa Mitre se fuera al descanso con la primer ventaja de la noche: 33-25.

Al regreso de los vestuarios, el local se mantuvo firme en defensa, siguió encontrado vías de gol adelante y con el aporte de Heinrich, Amigo sumando en los dos costados, un triple de Matías Martínez y un doble de Depaoli tomó 16 de luz promediando el tercer chico.

Una ventaja que mantuvo e incluso amplió a 18 en el amanecer del último cuarto, con algunas jugadas de muy buena factura, encontrando un pase extra o un movimiento prolijo.

«Sabemos que tenemos gol, por ahí hoy (por ayer) pecamos un poco de tomar decisiones individuales en ofensiva. Nosotros sabemos que tenemos que sumar pases y ahí aparecen los puntos, porque tenemos jugadores que juegan bien. Cuando nos ponemos a querer jugar 1 contra 1 se hace todo más difícil y es algo que tenemos que mejorar para la próxima», señaló Rama, quien anotó de 16 puntos, dio 5 asistencias y bajó 7 rebotes.

«Con esa ventaja pudimos manejar el partido después. Sobre el final se nos vinieron y es normal, pero lo importante es que pudimos cerrarlo de buena manera», agregó el pivot.

No obstante, Napostá, con Muzi como bandera, echó el resto final a la par que Villa Mitre bajó algo la intensidad.

La visita ajustó atrás y Guido, con todo su talento y entrega, jugó la última carta para que la temporada no terminara esa noche.

Con seis puntos en fila de Muzi y en un corto lapso, llegó a recortar a 9, que al tiempo fueron 7 con el aporte de Nico Sánchez y un doble de Ayala ante la respuesta tricolor: 64-57 con 2m por jugar.

«Se iban a venir, por algo fueron los primeros. Dejamos al primero afuera, nosotros tuvimos un arranque de torneo algo malo, nos supimos reponer de eso y estamos jugando muy bien», señaló Heinrich.

Aunque, claro, el reloj ya era el mejor aliado de Villa Mitre, que volvió a encontrar puntos en Heinrich, más algunos viajes a línea de Blanco y Alfonso, para terminar de cerrar el juego y que la ventaja no corriera peligro.

Finalmente, el equipo tricolor terminó festejando con el público y aunque por cuestión de horarios todavía faltaba mucho por jugarse en el William Harding Green, desde la tribuna ya empezaron a jugar una final con Olimpo, que a la postre se confirmó.

«Vamos a jugar una final más, que era el objetivo desde principio de año y ahora se viene todavía lo más lindo y hay que disfrutar esas instancias», avisó Ramiro.

Finalmente, el título en Primera lo definirán entre Villa Mitre y Olimpo y en las próximas horas se conocerán días y logística para la final al mejor de cinco.

Para Ramiro será otra chance de jugar por el título con la camiseta tricolor.

«Estoy muy contento de estar en una nueva final, yo sé cómo se viven acá esas instancias. Era el objetivo, es un poco para lo que vine y ahí estamos de nuevo. Ahora hay que dejar todo más que nunca y disfrutar, porque no siempre se llega a estas instancias», cerró Heinrich.

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